Si alguna vez, por puro aburrimiento abres un diccionario quizás, verás que la burda descripción ofrecida a la palabra "libro" es:
Conjunto de muchas hojas de papel u otro material semejante, que, encuadernadas forman un volumen.
Una descripción bastante vulgar, similar a comparar una piedra preciosa con una simple composición mineral sintetizable en un laboratorio.
Sería reducir la magia de la imaginación, a un simple hecho científico, una conjunción de palabras que condena la perfección del mundo propio del autor, ha desaparecer.
Un libro, no es explicable con palabras, un libro no se termina hasta que todas su palabras son leídas, un libro no se lee porque sea corto o largo, porque sea de ciencia ficción o novela histórica, porque te lo hayan recomendado o porque sea un best-seller...
Un libro se comienza, y una vez abres la primera página, su propio olor te embadurna el alma... cuando llevas una páginas... pierdes la noción del tiempo, entras en un estado de trance y pasas a imaginar con claridad cada palabra que lees.
Un libro es la mejor puerta que puedes encontrar para escapar de la realidad, los libros son cultura... y la cultura nos hace libres... Un libro te muestra aquel lugar al que siempre has querido escapar...
Un libro es pura magia
